Cremas de laboratorio para el rostro

Tenemos claro que el consumidor final busca resultados al incorporar cremas faciales en su rutina. No importa si es hidratar, regular el sebo, reducir arrugas o iluminar la piel. Como expertos en investigación, innovación y formulaciones de cremas de laboratorio, comenzamos el proceso de desarrollo teniendo en cuenta el objetivo del cosmético en la piel y así seleccionar los mejores ingredientes para ese tratamiento. Al dirigirnos B2B, siempre combinaremos los factores del cosmético con proyectar soluciones comerciales a las necesidades de nuestros clientes, por eso la combinación de calidad precio entra en el proceso del laboratorio. La seguridad, confianza y calidad son nuestros pilares en el laboratorio para hacer las cremas de nuestros clientes.

La forma de la formulación en cosmética facial es un factor determinante. La innovación en dermocosmética facial puede ir unido además de a las materias primas, a la textura o el packaging. Al crear una crema para la cara en el laboratorio, es imprescindible tener en cuenta la experiencia que tendrá el usuario final al utilizar esa crema o serum para los ojos u otra zona. También es importante pensar que, dentro de un mismo tratamiento, se pueden llegar a combinar diferentes cosméticos, que pueden provocar incompatibilidades entre las formulaciones.
En el laboratorio de cremas de CarasaLab añadimos un nuevo factor en la elaboración de la formulación y la selección de materias primas e ingredientes: el medio ambiente. La concienciación sobre el impacto ambiental que provocamos como laboratorio, es parte del proceso de investigación, y como expertos, buscamos alternativas sostenibles para crear cremas eficaces y respetuosas con el medio ambiente.

La confianza y la seguridad de los cosméticos Made in Spain como los nuestros, está abalada por la superación de los test de seguridad obligatorios para comercializar un cosmético en Europa y el cumplimiento de la normativa vigente actual.

• Challenge Test: se evalúa la eficacia del sistema conservante de la crema facial o cosmético a analizar. La necesidad de este test, es justificada cuando con el paso del tiempo, la crema no pierde sus propiedades ni crecen microorganismos no deseados.
• Patch Test: test de irritación dérmica. En el caso de la cosmética facial es importante asegurar que no irritará la piel, en las cremas de ojos sobre todo.
• Test de Estabilidad: sometemos el cosmético a condiciones de estrés por calor durante tres meses. De esta forma prevemos la vida teórica del producto y valoramos la necesidad de reforzar el sistema conservante o aumentar el aroma entre otros.
• Test de Compatibilidad: se examina la armonía entre la fórmula y el envase final en el que el producto será comercializado. El objetivo es asegurar que el packaging no compromete la calidad del producto.

Existen muchos otros test opcionales, como los de eficacia que sumamos a los anteriores dependiendo del tipo de proyecto y cliente.